Crisis de abastecimiento

Desde el inicio de la pandemia en marzo de 2020 a causa del Covid-19, el mundo entero ha experimentado crisis sanitarias y económicas. Pero, desde finales de verano hay un problema que preocupa a la mayor parte de los países: La crisis de abastecimiento.

Los estrictos confinamientos y las medidas restrictivas( toques de queda, cierres de comercios y escuelas...) llevadas a cabo por los países europeos y Estados Unidos, hicieron que la realización de compras vía internet se incrementaran en la mayor parte de la población. Esto hizo que la demanda de multitud de productos aumentara durante dichos meses, lo que supuso una sobre carga del sistema de transporte de productos desde un país a otro.

El transporte marítimo mueve más del 80% de todos los productos que se consumen y esta forma de transporte en los últimos meses ha sufrido dos grandes problemas: la falta de contenedores para cargar los productos y el aumento coste de transporte desde un país a otro(generalmente desde China hasta Estados Unidos). La alta demanda de productos por comercio electrónico hizo que el traslado a través de contadores se volviese asimétrico. Generalmente, el comercio marítimo desde Asia hasta Europa o América era bastante sencillo:Los buques cargados de productos o materias primas salían de países asiáticos como China o Japón hacia el continente americano o hacia el europeo. Los productos se desembarcaban en los puertos de dichos continentes y los contenedores, donde se encontraban los productos, se volvían a cargar de nuevas mercancías para devolverlos al continente asiático. Sin embargo, debido a la pandemia del covid y a las medidas restrictivas ya comentadas antes, los contenedores no se podían volver a cargar y se quedaron en los puertos europeos o americanos, por lo que, al cabo de un tiempo, empezó a haber una falta de contenedores en los países asiáticos y las entregas de productos se empezaron a ralentizar. Asimismo, la temporada de tifones ha hecho que las entregas marítimas se cancelaran y atrasaran, y por ende ha provocado que los mayores puertos internacionales cerrasen por un tiempo. A estos problemas se le suma la falta de camioneros o transportistas, debido a que muchos de los trabajadores del sector se han jubilado y los jóvenes no le toman relevo. Siendo España un claro ejemplo de de la falta de trabajadores, ya que al país le faltan más de 10.000 trabajadores para poder realizar con mayor rapidez el envío de productos de un lugar a otro.

Pero y esto, ¿cómo nos esta afectando? Debido a la crisis de los contenedores, los precios de exportación de un país a otros se han visto triplicados desde el inicio de la pandemia. Y por tanto, la subida de los costes del transportes de las mercancías han llevado a la subida del precio de los productos. 

Ahora bien, lo que más preocupa a las empresas es la llegada de las Navidades y lo que eso supone, un aumento de la demanda. Con el Black Friday a la vuelta de la esquina, y la suma de la crisis económica, eléctrica y la crisis de los contenedores, va a desembocar en la falta de productos esenciales para estas fechas significativas. Muchas empresas han dejado de fabricar ciertos productos por la falta de materias primas y recursos, por lo que se cree que va a haber grandes problemas de abastecimiento en un futuro no muy lejano. En suma a todo esto, los principales países exportadores de productos textiles, juguetes o tecnológicos, han disminuido su producción debido a las medidas para la lucha contra el coronavirus.

¿Este problema se podrá solucionar o irá a más? Realmente no se sabe con precisión si la 
falta total de materias primas llegara en unos 60 o 70 años. Sin embargo, con el compromiso de las empresas y un entendimiento global se puede intentar que este problema no derive a más. Únicamente lo que le espera ahora a los consumidores es un aumento considerable en los precios a los que estaban acostumbrados a pagar y una falta o retraso de productos.



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